Las migajitas en Cayahuanca
En el mes de agosto de 1996, un amigo de una compañera de trabajo organizó un paseo entre amigos (el Sr. Aguilar, el tendría unos 35 años; pues él iba con 3 amigas de él, yo fui con Eduardo, uno de los muchachos del grupo de jovencitos de la parroquia El Carmen, santa tecla).
Quedamos de reunirnos en la Terminal (la que está por Molsa)…
Bueno los 6 am, nos subimos en el bus que iba para el Poy-de Chalatenango. Nos bajamos en San Ignacio, y pasamos por las calles empedradas que hay que pasar para tomar el camino destino al peñón de Cayahuanca, comenzamos a subir… íbamos bien despacio porque las 3 chicas, amigas del Sr. Aguilar estaban muertas de cansancio. Con Eduardo nos sentábamos por ratos a esperar a las chicas, a veces el Sr. Aguilar iba con nosotros, y de repente veíamos que se regresaba… les llevaba la carga a las chicas, se turnaba para cargar …. bueno, como una hora después de haber iniciado, las 3 chicas se sentaron en un árbol y dijeron que ellas se iban a regresar porque no aguantaban más. Las chicas estaban un poco gorditas y no tenían condición física y tampoco estaban acostumbradas…
El Sr. Aguilar nos preguntó si queríamos seguir sólo los 3. Sólo nos volvimos a ver y nos pusimos a reir.. y le dijimos que nosotros estábamos dispuestos a la aventura….. Bueno, ya a paso más rápido, nos fuimos felices los 3… llegamos al peñón de Cayahuanca
Aquí es donde llegamos (esta es una foto de un par de años después que fuimos otra vez al peñón de Cayahuanca..) fuimos con los jóvenes de otro grupo de la parroquia. Que vistas más hermosas las de ese lugar… esa vez que llegamos no andábamos preparados para quedarnos a dormir… y todos decidimos quedarnos… fue muerto de la risa y de frío!!!..
Bueno, continuando la historia… con el Sr. Aguilar y Eduardo, caminamos por senderos preciosos, por una zona que parecía como la historia de Heidi, había paisajes así como los que salen en la película de la novicia rebelde…. como era agosto.. estaba todo verdecito… A pesar de que andábamos con unas grandes mochilas, comida y ropa para 4 días, nuestros spleeping bag.. no sentíamos el cansancio … todo era tan lindo. Recuerdo que pasamos varios riachuelos, había vacas color vaca (son las que son blancas y tienen parches negros,.. ji ji..), recuerdo que Sr. Aguilar siempre nos decía… pongan el pie.. donde yo lo pongo… y como los pies de el eran bien grandotes… unos zapatos negros gigantescos.. nuestros piecitos siempre cabían dentro de las huellas que él dejaba … era cómico, pero siempre seguimos el consejo… Pasamos por lugares que Sr. Aguilar tenía que usar su corvo para hacer el camino y pasar, nos dimos unas cuantas heriditas con los palitos secos, pero sin ningún problema..
Cuando ya casi eran las 7 pm… comenzó a lluviznar …. con Eduardo nos queríamos quedar debajo de un árbol para no mojarnos… y el Sr. Aguilar nos decía, no se preocupen, pronto vamos a encontrar un lugar donde quedarnos… el siempre decía todo con tanta seguridad, que siempre le hacíamos caso, la verdad, no teníamos otra opción… el siempre se veía pensativo.. casi no hablaba con nosotros… ,pero yo percibía que se sentía bien con nosotros, al menos no nos mando de regreso con las otras chicas!. Con Eduardo sí parecíamos periquitos hablando, bueno, la verdad yo era la periquita… ji ji .. pero también el hablaba bastante.. cuando yo lo dejaba… ji ji ji.
Cerca de las 8 PM vimos una casita …. para mí fue algo impresionante… una casa en medio y refundida en lo alto de la montaña … y cómo él conocía ahí pensé..??....que bien. Llegamos.
El Sr. Aguilar saludó a la señora, era su gran amiga según se vio, había dos niños en la casa, un niño y una niña … el niño como de unos 6 años, y la niña como de 3… Nos quedamos como en el patio de la casita, sólo una lámina nos tapaba de la llovizna que caía….. Arreglamos panes, les dimos a los niños y a la señora también.
Recuerdo que Eduardo sacó de su maletín una bolsa de pan de caja Lido, toda hecha puño… nos moríamos de la risa de cómo tenía los panes… Pero igual, esa era nuestra cena. Eduardo comenzó a quitarle la orillita café de dada una de las rodajas del pan Lido .. y nos comenzó a explicar que a el no le gustaban las orillas del pan, y que el siempre se las quitaba … bueno, le quitó todas las orillas a las rodajas de pan que andaba en aquella bolsa transparente con color rojo con la cara de la muñequita característica de la Lido… y dejó tanto las orillas del pan como las migajas dentro de la bolsa ….. A todo esto los niños estaban cerca de nosotros oyendo todas nuestras locuras, ellos no decían nada … solamente se sonreían con nosotros …
Eduardo se había comido como la mitad de uno de sus panes … y en eso fue pasando un perrito…. tan pero tan delgadito, estaba en los puros huesos … y en ese momento Eduardo tomó la bolsa con las migajas y las orillas de pan … y se acercó al niño de 6 años y le dijo… “tomá estas migajas para que se las des al chuchito ..” … el niño con mucha pena le aceptó la bolsa con el pan, se le quedó viendo a Eduardo, luego volvió a ver a su hermanita de 3 años … tomó un poquito de pan en su mano y le comenzó a dar de comer a la pequeña niña … Eduardo sólo me volvió a ver con los ojos rojitos rojitos…. sus ojos parecian cristales …. creo que sus ganas de llorar se le fueron para dentro de su corazón …. ese momento marcó increíblemente nuestras vidas como no tienen idea … muchas de las cosas que nos sucedían más adelante, siempre hacíamos referencia a ese momento que vivimos.
Desde ese día, Eduardo se comprometió a no quitarle la orilla al pan de caja, comentamos la importancia de valorar muchas cosas que antes no valorábamos con tanto detalle. El recuerda esta vivencia tanto como yo, y cada 3 o 4 años me encargo de que la recordemos.
Eduardo no pudo seguir comiendo, tenía tantos nudos en la garganta. El Señor (Dios) nos regaló esa experiencia aquel día, que hasta hoy la comparto con quien me lo permite, y que nunca olvidaremos.
Al Sr. Aguilar parecía no extrañarle nada, el siguió comiendo, comenzamos a hablar de otras cosas… dormimos cerquita de la casa, cada uno teníamos nuestros sleeping … fue una noche preciosa de luna llena y estrellas brillantes… Siempre he sentido que desde la montaña se ve más cerca el firmamento …. después me explicaron que no es que esté más cerca, sino que como no hay luz alrededor.. la luz de los astros parece brillar más… pero la verdad, uno está más alto.. más ahí en el cerro el Pital, el pico mas alto de nuestro país. Se siente que las estrellas están prácticamente a unos centímetros de los ojos!.
Bueno, al día siguiente el Sr. Aguilar le tomó una foto a la sra. y a los niños, y seguimos nuestro camino hacia el Pital… nos tardamos sólo 4 horas en llegar a Rio Chiquito… luego un par de horas más hasta El Pital … llegamos temprano en la tarde …
Al día siguiente ya nos íbamos de regreso … no recuerdo la razón por la que el Sr. Aguilar no se regresaría con nosotros, pero sí nos explicó como regresar, aunque yo sabía el camino de regreso desde ahí porque un par de años antes había ido con los compañeros de la universidad. Ibamos con Eduardo como a las 11am. camino abajo….cuando iba un camión lleno de repollos, serian unos 300 o 400 repollos posiblemente…… y el señor bien amable nos ofreció llevarnos al pueblo… Nos ahorrarnos 13 kilómetros de viaje a pie… a cambio de ir sin carga aunque fuera en compañía de cientos de repollos… Fue divertido, hasta jugamos de cachar con los repollos..
Llegamos al pueblo y de vuelta a casa!...
Un año después me enteré que el Sr. Aguilar había sido uno de los comandantes de la guerrilla de esa zona, él sabía adonde podían haber minas y donde no… por eso siempre nos decía que siguiéramos sus huellas, la casita donde el nos llevó era una familia refugiada, que lo habían acogido a el y a muchos más en la época de la guerra, Rosita, la novia de el, me contó que el fue otra vez a llevarle la foto que les había tomado… El tenia tanto recuerdos a cada paso que daba, y mucho dolor probablemente… A pesar de todo para el ha de haber sido bonita la experiencia también al haber pasado bonito con nosotros, al habernos cuidado.
SALMO 121, 1-8
1 - Al contemplar las montañas me pregunto:
¿De dónde vendrá mi ayuda?
2 - Mi ayuda vendrá del Señor creador del cielo y de la tierra.
3 ¡Nunca permitirá que resbales!
¡Nunca se dormirá el que te cuida!
4 - No, él nunca duerme: nunca duerme el que cuida de Israel.
5 - El Señor es quien te cuida: el Señor es quien te protege, quien está junto a tí para ayudarte.
6 - El sol no te hará daño de día, ni la luna de noche.
7 - El Señor te protege de todo peligro; el protege tu vida.
8 - El Señor te protege en todos tus caminos ahora y siempre.
Palabra y Promesa de Dios!
Vaya que si!!!!!